lunes, 31 de agosto de 2009

Encuentro con Carlos Fuentes le 29.03.09

Graciela, Ana y Marcela esperan al resto del grupo.

Un grupo de integrantes del Taller ( Norma, Sylvia, Marcela, Hilde, Ana Nora y Joël) después de la conferencia de Carlos Fuentes se disponen a entrevistar al escritor.


Ana Fernández y Carlos Fuentes conversan animadamente.
En segundo plano, Sylvia Reyes de la Embajada de México.

Ana presenta a C. Fuentes los integrantes del Taller.

Carlos Fuentes felicita al grupo por la iniciativa de participar a un taller.

Carlos Fuentes dedica un libro a Ana Fernández.



Dedicatoria de Carlos Fuentes.


Conferencia.



LA VOZ EN VIVO DEL ESCRITOR











Nuevamente el Taller presente en las actividades de la Casa de Higuera, 15 mayo 2009.

Almudena Martín Crespo, integrante del taller "La Marmita" es invitada por "La Casa de la Higuera" a leer algunos de sus poemas.


Cierto: la verdad es un armario lleno de sombra
(Antonio Gamoneda)

La Casa de la Higuera / La Maison du Figuier
Abre sus puertas al misterio
el viernes 15 mayo 2009 a partir de 19h
en el café l'Imagin'Air, 6 place Fernand Cocq à Ixelles*

ENTRADA GRATIS
19h: acogida, restauración posible / 20h: comienzo del programa

1) Descubrimiento del poeta español Antonio Gamoneda (Premio Cervantes et Premio europeo de literatura 2006):
- Bosquejo biográfico (por Joël Vanbroeckhoven),
- Una poética: la vida en el espejo de la muerte, ideas seleccionadas (leídas por Pierre Ergo),
- Selección de poemas de Gamoneda: lecturas en ES (Ana Fernández), NL (Joël Vanbroeckhoven) y FR (P. Ergo).
-
2) Autores invitados:
Dulce Kugler (textos novelescos, ES)
Serge Noël (poemas, FR)

Música: Olivier van Helden (canción francesa, guitarra/piano)
Gustavo Gómez (poemas, ES)
Catherine Pozzi (poemas, FR)

(pausa bar)
Almuneda Martín Crespo (poemas, ES)
Pierre Ergo (poemas, FR)
Ana Fernández (prosa poética leída por Marcelle Collin, FR)

Música: improvisaciones por "Duc" Charly Kovach (harmónica/guitarra)
y Eddy Loozen (piano)

…y otras sorpresas del armario en función del reloj
* Place Fernand Cocq: bus 54 et 71; Porte de Namur: métro ou bus 34-64-80.

Almudena Martín Crespo.

Catherine Pozzi.

Marcelle Collin y Ana Fernández.

Eddy Loozen, "Duc"Charly Kovach y Coco Kunik

Momento de improvisación.



Los hermanos Van Helden.

el poeta Pierre Ergo.

El poeta Gustavo Gómez.

Invitado especial, el poeta Serge Noël.



EL PÚBLICO







jueves, 20 de agosto de 2009

Ana Fernández y Sylvia Fernández, participan en un homenaje a Salvador Allende, en la comuna de Evere, 16. marzo del 2008

Un aspecto de la sala Toost de la comuna de Evere.

El público. Al fondo Saidi Fathiha, organizadora del homenaje.

En primer plano Marcela Saavedra, otra integrante del taller La Marmita.


Ana Fernández se dirige al público con palabras alusivas a la personalidad de Salvador Allende.

Ana lee algunos de sus poemas.

Coco Kunik interpreta algunos tangos.

Coco Kunik acompaña con el clarinete el recitado de Sylvia Fernández.

Sylvia recita uno de sus más emotivos poemas.



domingo, 16 de agosto de 2009

Palabras de Ana Fernández en el acto de presentación de los TOCOCUENTOS, 30.05.09



Agradezco el inmenso privilegio de poder presentar los Tococuentos en este acto.
Digo, privilegio, porque no soy de Tocopilla, ni soy chilena, aunque llevo, desde hace muchos años a Chile en el corazón. No sé porqué, quizá por su gente, pero sucedió así, tan simplemente, como canta el Gitano Rodríguez.

A través de los TOCOCUENTOS, entré en la pequeña ciudad y caminé sus barrios, amé sus rincones, respiré sus plazas y recordé aquellos juegos infantiles, que compartí en otra tierra y en otros barrios, pero que nos unen como puentes mágicos.

Desde la plaza Condell vi el puerto con sus gaviotas y sus olas y como dice poéticamente, Verónica, contemplé sus viejos lanchones abandonados como islas de pájaros marinos.
El puerto se impuso en mi memoria con sus olores a pescado frito y caldo de congrio, con sus trabajadores, barcos y marineros trayendo canciones de mundos lejanos.

Los atardeceres en la playa, también regresan en la evocación. Anécdotas y relatos que dibujan sonrisas o provocan lágrimas. “Lágrimas de hombre ya agotadas de tanto usarlas”, escribe Verónica, refiriéndose a Hugo, uno de sus personajes.

Veo la escuela, las calles, voy a los bailes y grito en el fútbol o el básquetbol.
Las fiestas populares me atraen por su colorido y la expectativa me gana cuando de elegir la reina de la primavera, se trata. Me apasiono por las historias de amor y las leyendas. Percibo los cines que ya no existen, y el primer ferrocarril de Tocopilla a Toco. Tomo la micro y hago un viaje corto y otro más largo atravesando el desierto, y muchos nombres quedan cantando en mi memoria:
Villa Covadonga, Comanchaca, Chuquicamata, Calama.

Me parece ver los personajes típicos e inolvidables rememorados en tantos relatos que leemos en TOCOCUENTOS.
Sin olvidar por justicia, a aquellos hombres y mujeres que conocieron la mina y los vientos del salitral. Aquellos postergados que se acomodaron a la realidad soñando un horizonte mejor para sus hijos e ignorando el dolor del sacrificio inventaban la alegría.

“Hacia dónde lleva el salitre?”, se pregunta un personaje de Verónica.

Conozco a los que permanecieron cuando el mundo se derrumbó, a los que partieron y hoy escriben su nostalgia. A los que regresan, en cualquier momento, porque Tocopilla los llama desde su corazón y al llegar se preguntan como otro personaje de Verónica: “Seré un alma en pena o un árbol sin raíces junto a los otros habitantes?”

Yo nunca estuve en Tocopilla, pero la conozco a través de todos aquellos que escriben y la van contando y me invitan a amarla.
Tocopilla es para mí algo real y algo irreal, es sueño, nostalgia y leyenda, es algo así como mi propio Macondo.

Tocopilla es en TOCOCUENTOS, el amor de los tocopillanos hecho relato, porque cuando tenemos algo importante para contar, la palabra surge y se hace letra y testimonio.
No quiero terminar esta evocación sin referirme en especial a mi amiga Verónica Poblete, que ha escrito para la revista, tres hermosos cuentos, porque en Verónica, la letra se convierte en poética y la realidad, a veces cruda, en lirismo. Sus tres cuentos: “La casa vieja y azul”, “La vieja y la niña y “Hugo” , trascienden el simple relato o la anécdota y se convierten en cuento, sin dejar de ser testimonio. Ella sabe entrar en la piel de sus personajes y, por ejemplo, narrar los hechos desde la mente de una niña y convocar los duendes y la emoción, cito de “La vieja y la niña”: “Ahora ya no queda nada, todo se fue con el fuego; las cartas de amor, las fotos y su pasado. {...} Fue entonces cuando comprendí que yo estaba triste por la muerte de Lastenia.”

Logra la misma magia en: “La casa vieja y azul”: “La curiosidad y yo crecimos juntas, fue así que poco a poco, escalando la escalera descubrí que los hoyos de las calamitas del piso bajo de la casa eran más grandes que el techo entero... Por allí deambulaban los gatos que dejaban sus excrementos emblanquecidos por el sol y la sal del mar”.
Más adelante escribe: “ Han pasado muchos años desde esos tiempos {...}, de mi familia quedamos una tía, yo y la memoria de la casa”. ¡Qué bella síntesis para evocar la nostalgia!

Por eso, hoy quiero decir a Verónica, que como amiga y escritora, he vivido la emoción de ver surgir poco a poco una nueva escritora.
Quiero aprovechar esta ocasión para decirle a Verónica, aunque se enoje, la admiración y el respeto que siento por ella, por su empeño para domar las palabras y por su trabajo constante para darle, a la expresión, su cualidad más bella.
Ana Fernández.




lunes, 10 de agosto de 2009

Presentación de los TOCOCUENTOS, 30 de mayo 2009 Latinns Amerikaanse Federation, Amberes.

Patricia Veliz se dirige al público con palabras alusivas a la colección Tococuentos. Luego explica como surgió la iniciativa de presentar las revistas, a la ocasión de la salida de la N° 6 con otro cuento premiado de Verónica Poblete. Para finalizar su intervención, ella presenta a la escritora Ana Fernández que tendrá a su cargo el honor de abrir el acto.



Ana Fernández lee un texto que ha escrito para esta ocasión, en donde hace referencia a Tocopilla, a la colección de revistas y a su amiga Verónica Poblete, (integrante del taller La Marmita), quien ha sido premiada varias veces y cuyos cuentos ha sido publicados en dicha revista.
Ana hace mención, en esta ocasión, a la meritoria trayectoria
de Verónica como escritora.

Ana se dirige al público y en especial a Verónica a quien desea rendir un homenaje por su coraje de vida y su esfuerzo en rendir, cada día, más bella la palabra.

La pintora argentina....... autora de los cuadros que decoran el lugar, explica el significado de los mismos.



a) Tocopilla contaminada por el humo.


b) En el segundo cuadro, el humo se convierte en ideas y las luces de la fábricas en los ojos de los innumerable lectores y creadores de Tocopilla.


Patricia solicita la presencia de Verónica Poblete y la invita hablar de los Tococuentos.


Verónica explica el origen y el propósito de los Tococuentos.


Patricia nos explica que le idea de presentar los Tococuentos es también la ocasión de hacer conocer a los presentes los cuentos de Verónica.


Verónica lee uno de sus cuentos "Diario de una párvula", publicado en el N° 6





EL PUBLICO












Ana y Verónica.


Verónica con la pintora


Ana con Janina, una integrante del taller La Marmita.


Ana con Patricia Veliz.


La hermana y la nieta de Verónica.


Ana con Rossana Cárcamo.



PROYECCION DE VIDEOS SOBRE TOCOPILLA Y VASO DE LA AMISTAD






Lautaro, hijo de Verónica, y su novia.



El grupo de animación cultural de la Federación, posan con Ana.




LA FIESTA
















Con el músico, Luis, el sobrino de Verónica quien confeccionó las invitaciones y aseguró todo el sistema de proyección.

Verónica expresa su alegría bailando.

El público se entusiasma! Hay bailes, cantos y alegría!